Creación de un nuevo conflicto
Mucho se dice que en un país como el nuestro existe la libertad de expresión, pero parece que un sector de la población guatemalteca se lo ha tomado literal. Las manifestaciones ya son cosa de casi todos los días. ¿Son beneficiosas las manifestaciones o solo crean conflictos sociales? Uno de los factores más alarmantes, es que son protagonizadas por grupos radicales que su único fin, más que el de ser escuchados, es crear conflictividad. Muchas veces, no se trata siquiera de emitir un juicio propio, sino de opiniones ajenas. Gente que se ve acarreada por sobornos y se permite transmitir un interés económico, social y político que no comparten, con tal de recibir una remuneración.
Generalmente, en nuestro país, no se llevan a cabo para un respaldo ideológico, sino para temas políticos. El derecho a la libre locomoción está siendo violado por el mal uso de la “libre expresión”. ¿Puede un derecho opacar a otro? No se trata únicamente de la paralización del tránsito que ocasionan, sino de las consecuencias negativas que repercuten en la economía de Guatemala. El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) indica que las manifestaciones significan pérdidas diarias de Q35 a Q50 millones. Los manifestantes velan por sus propios intereses, posiblemente creen que fomentan al desarrollo del país, pero claramente están equivocados. No existe desarrollo, solamente se crea un obstáculo más.
Desarrollo es lo que menos emana de paralizar parte del sector público y privado. Si las pérdidas monetarias y el tránsito no son suficientes todavía, queda por agregar la violencia y el conflicto que generan. Recientemente, ocho agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) resultaron heridos, un campesino muerto, vehículos dañados y capturados en desalojo de bloqueos. Es curioso que personas crean que con este tipo de comportamientos tan contraproducente, se resolverá un conflicto. Con actos como estos, se crea un esquema violento que alimenta la delincuencia en nuestro país. Es necesario crear protocolos para el control de protestas, y así evitar que este fenómeno se convierta en un conflicto social aún mayor. Acciones como las de los manifestantes, reflejan una cultura egoísta, en la cual no se miden las repercusiones que estos actos tienen en la demás población y que llegan a dividir la misma. Si lo que se busca es expresar descontento o exponer una problemática, es necesario que comprendan la manera ordenada, civilizada y pasiva de hacerlo. Con suficientes obstáculos se enfrenta ya nuestra Guatemala, para que la población egoísta fomente nuevos. Es necesario analizar, ¿Las manifestaciones promueven el desarrollo o son un obstáculo para el país?
